CALIDAD DE EMPLEO
Se vincula con aquellos aspectos de la relación de trabajo considerados más favorables para los trabajadores y para su inserción social: estabilidad frente a precariedad; salarios altos frente a remuneraciones bajas; expectativas de promoción frente a puestos finales; contenidos amplios frente a trabajos estrechamente delimitados; trabajo seguro frente a riesgos en el trabajo; elevado nivel de formación, etc. Es indudable que avanzar hacia este objetivo se ha convertido en una de las prioridades para la política laboral y de empleo en todo el mundo desarrollado.